Este año un equipo de GHA viajó en el mes de octubre para seguir y desarrollar los proyectos acordados. En el último viaje, el orfanato de Marouge (altiplano central) se estaba construyendo. Hoy en día, está en funcionamiento, y ocupado por 6 huérfanos de 8 a 13 años.
Niñas y niños tienen habitaciones separadas, con baño y aseo respectivos, el agua es suministrada por la reserva de agua de lluvia.
Debido a la fuerte demanda, las dos escuelas de Domond y Marouge se han hecho más grandes. En total, hay 228 alumnos escolarizados, desde pre-escolar hasta el final de la primaria (9 clases).
12 profesores y un director componen el equipo docente, realizan las clases y aseguran el buen funcionamiento de la escuela.
Se ha comprado un terreno en Domond con el fin de realizar un complejo pedagógico similar al de Marouge (escuela, agricultura). Por el momento, los niños reciben las clases debajo de toldos.
Las escuelas acogen a niños muy pobres de la zona. La gran mayoría llegan a la escuela con el estómago vacío. Se ha puesto en marcha un proyecto de alimentación, para dar a cada niño una ración de cereales con legumbres (arroz-garbanzos, maiz-habas…) cada jornada escolar. Con este fin, se ha comprado material adaptado.
Se ha construido un local.
Para fomentar su autonomía, el proyecto de alimentación se lleva a cabo en paralelo con clases de agricultura, con el fin de incitar a los niños a responsabilizarse de su alimentación.
La finalidad es que el comedor se abasteciese al máximo con los frutos del huerto. Un pequeño grupo de alumnos se releva cada jornada escolar para ocuparse de las plantas y recolectar la producción.
Personas cercanas a la asociación Kokopelli han suministrado semillas. El propósito es crear un semillero y recuperar las semillas por maduración, y asegurar así la siguiente plantación y cosecha.
Más allá de Mirebalais, en la escuela Espoir de Peligre, se ha ayudado con la compra de libros escolares.
En Puerto Príncipe, se ayuda puntualmente al orfanato Children Foundation of Haiti, desde que ocurrió el terremoto.
En Croix-des-Bouquets (a la salida de Puerto Príncipe), se ha realizado una ayuda al proyecto de un joven pastor, que está creando una escuela gratuita, un orfanato y un huerto abierto para su comunidad. El lugar, era un espacio muy frecuentado hace unos años por criminales, ahora, algunas famílias empiezan a instalarse para vivir allí.
En el altiplano central, cinco famílias muy pobres han recibido ayuda para reconstruir sus casas. Con el fin de reducir los costes, utilizarán arcilla para la construcción, con ladrillos de adobe o con piedra.
GHA proporciona postes de madera y participa en los cimientos y en el techo.
Se ha alquilado por un año, un gran espacio de tierra de regadío para una gran família, para que produzcan su propia comida y vendan el excedente de su producción para vivir. La finalidad es que ellos mismos consigan sus recursos para alquilar el terreno el próximo año.