El trabajo de Global Human Aide en Vietnam se inició en abril de 2014 con un proyecto de agua potable para 500 personas. Situado en la montaña, en Lam Dong, la comunidad tiene solamente el rio como lugar de aprovisionamiento. Se ha instalado una máquina de tratamiento por carbon activo. De esta manera, el agua potable es fácilmente accesible.
Se ha aportado también ayuda para la reforma de un muro de contención alrededor de la iglesia, deteriorado por las lluvias torrenciales.
En Hanoi, al norte de Vietnam, GHA ha ayudado a un orfanato (no subvencionado por el gobierno) a financiar la escolarización de los niños. El propósito de este orfanato es educar y ocuparse de los niños, hasta su mayoría de edad, facilitándoles aprender una profesión (cocineros, taxistas, …). El director del orfanato, antiguo cantante de ópera, los sensibiliza en el arte y la música.
En Bao Loc (provincia de Lam Dong) se ha ayudado a un centro que acoge niños envenenados por la dioxina (agente naranja lanzado en los bosques vietnamitas durante la guerra). Esta institución acoge alrededor de 80 niños y busca soluciones para que puedan ser lo más autónomos posible. Realizan labores de costura y fabricación de objetos de arte, que se venden y sirven para ayudar al funcionamiento del lugar.
En Saigon, GHA ha ayudado a un centro para niños y jóvenes infectados de SIDA. Este lugar acoge actualmente 67 personas. La asociación, ha asegurado la comida para un año.
En la provincia de Kien Giang (al sur de Vietnam) GHA ha financiado la reconstrucción de la cocina y del comedor de un hospital de medicina tradicional vietnamita a base de plantas. En el hospital se sirven 500 raciones dos veces al día, para los enfermos y sus familias.
Los enfermos son muy pobres y son atendidos gratuitamente. Los médicos del hospital, cultivan en el lugar, las plantas medicinales.
En Saigon (Ho Chi Minh City) se ha ayudado a una asociación de jóvenes que cada sábado se reúnen en un café y pasan todo el día preparando comida para personas que llevan mucho tiempo hospitalizadas y son muy pobres.
Por la mañana se preparan las bolsas con comida que se reparten a pacientes de cáncer (alrededor de 130). Al mediodía, se prepara una enorme sopa completa, que van a repartir a la entrada de otro hospital. Esta vez, se repartirá entre unas 600 personas.
GHA ha financiado los estudios de inglés de varias personas por un año. El aprendizaje de este idioma, facilitará en gran medida sus posibilidades de empleo.
Se ha ayudado también a una monja católica que trabaja en el sur de Vietnam.
Su trabajo se desarrolla en diferentes sectores, educación, asistencia sanitaria, comida y construcción de viviendas para los más pobres. A medida que se efectúen los trabajos, irá enviando las fotos de lo realizado.